Feb 1, 2008

Lero lero.

No había más en el frasco, Asterix se había llevado las últimas y el doctor Gadget estaba de vacaciones. Betty Boo no estaba autorizada para recetarme ni una chocotorta. Yo no aguantaba más a los pitufos en mi casa, vanidoso estaba todo el día en el baño, perezoso copaba toda la cama, a pitufina se la garchaba Gargamel en la cocina y papá rompía las pelotas.

Ví un ajugero negro en la pared y me mandé, Roger Rabbit tenía un ácido un poco fuerte, de esos que te hacen salir los ojos, por eso era tan exitoso decía. Me dio prestado el taxi y me fui para el lado de disney, mucha hierba por ahí, amor y paz nada de adrenalina, el ratón la reparte y el pato ya ni modulaba. Bambí quedó duro y por eso no lo comimos.

Cayó la fortaleza central y nos robotizamos, todo tomaba otra dimensión, a pesar que nuestro tamaño seguía siendo el mismo. Insignificantes frente a tanta complejidad. De chico a grande el gato trueno puede agrandar lo que no se agranda con la bomba de aire. Y el loco gati convierte su gatito en el rey de la selva. Me tomé una sopa y se escuchaba unos grititos desde las letras, me habré tragado unas hormigas o niños encogidos, nunca se sabe.

A un chabón le agarró hipo y con eso entretuvo a muchos chicos. Jem hacete coger.

No comments: